2014-11-21

110.- El universo "finamente ajustado"


El argumento del "ajuste fino" es uno de los más recurridos por quienes defienden la existencia de un padre celestial desde una perspectiva científica. Por ejemplo, en la entrada "60 PREGUNTAS SOBRE CIENCIA Y FE RESPONDIDAS POR 26 PROFESORES DE UNIVERSIDAD" del blog Dignitas, dice:

Las leyes del universo no son nada comunes. Si las leyes de la naturaleza hubieran sido ligeramente diferentes, el cosmos consistiría en un lugar estéril y aburrido. No habría vida inteligente, ni de ninguna otra clase. En realidad, en la mayoría de los escenarios de leyes que cabe imaginar, no habría ningún tipo de estructuras complejas: sólo un gas de hidrógeno, o de helio, o de radiación. O un universo que colapsa inmediatamente, o cosas por el estilo. De manera que ni siquiera se puede decir que si las leyes fueran otras, y no hubiera vida en el cosmos, habría otro tipo de seres igualmente interesantes. No. La mayor parte de legislaciones que podemos concebir para el universo, no producen nada que merezca la pena considerar. De ahí que la pregunta se plantee de forma natural: ¿Por qué, de entre todas las posibilidades, ha resultado que las leyes del universo son justo éstas, que favorecen el desarrollo de seres complejos en general, y de vida en particular, y de vida inteligente muy en particular (que requiere realmente condiciones muy especiales para su desarrollo)? Esto es lo que se denomina el «ajuste fino» de las leyes del universo. Y, es un dato que sugiere fuertemente la idea de que el universo ha sido concebido a propósito.

Bueno, si asumimos que el universo ha sido concebido con algún propósito, entonces podría haber sido creado por alguna entidad interesada en producir agujeros negros, ya que:

2014-11-14

109.- Disfrutemos nuestro breve momento bajo el sol


La perspectiva que la ciencia nos presenta es, en cierto sentido, incómoda, porque hemos descubierto que somos más insignificantes de lo que jamás imaginamos. El universo seguiría siendo casi el mismo aunque todas las galaxias desaparecieran, nosotros incluidos. Somos insignificantes en un grado que Copérnico jamás habría imaginado. Y además, resulta que el futuro es sombrío.

Así que las dos enseñanzas que me gusta entregar son: somos insignificantes y el futuro es sombrío. Ahora bien, ustedes podrían pensar que eso debería deprimirlos, pero yo sostengo que debería animarlos y consolarlos.